Crónicas de fin de siglo
Lánguidas mañanas tristes
al filo de otro tiempo,
cuando te levantabas con resaca
y al desayunar leías el periódico
buscando algún trabajo ,
cuando preparabas hipotéticas oposiciones
y soñabas con proyectos locos
para contener dentro la náusea,
cuando sentías algunas veces ganas de morir
y te sobreponías fumando o bebiendo
o adorando falsos dioses,
cuando tu única aspiración era soportar la vida
y al salir te veías reflejado
en los ojos cansados de los transeúntes.
Nadie sabía con certeza
lo que iba a suceder mañana,
pero todos quemaban con prisa su presente.
Se oían palabras como:
CRISIS, DESPILFARRO O CONTAMINACIÓN
y de cuando en cuando alguien se cargaba
a siete o diez pobres diablos
para ser luego acribillado
a balazos por la policía.
El mundo era un retrete
donde la gente vomitaba sus desgracias
y los niños envejecían en sus casas
con la resignación de los vencidos.
Se trataba, en cualquier caso, de
esperar.
Horizontes lisos
La gente
y sus parcos esquemas:
sus contradicciones sus dudas su egotismo
la competencia en el trabajo
los puntos de vista los malentendidos
las drogas el alcohol los convencionalismos
los problemas de incomunicación
el oportunismo el zapping la impaciencia
el influjo americano la falta de miras
el paro los ordenadores las máquinas
la política los falsos amigos:
la vida adulterada
que nos quieren vender.
2 comentarios:
gracias, bro !!
Muy buenos poemas. me ha encantado
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