El escriba, de Robert y Shana ParkeHarrison

El escriba, de  Robert y Shana ParkeHarrison
"Un libro debería ser un hacha para romper el mar congelado en nuestro interior" "¿Por qué la gente del futuro se molestaría en leer el libro que escribes si no les habla personalmente, si no les ayuda a encontrar significado a su vida?" J.M. COETZEE ("VERANO")

23/6/08

Cortázar: Poesía (y III)

AFTER SUCH PLEASURES

Esta noche, buscando tu boca
en otra boca,
casi creyéndolo, porque así de
ciego es este río
que me tira en mujer y me
sumerge entre sus párpados,
qué tristeza nadar al fin hacia la
orilla del sopor
sabiendo que el placer es ese
esclavo innoble
que acepta las monedas falsas,
las circula sonriendo.
Olvidada pureza, cómo quisiera
rescatar
ese dolor de Buenos Aires, esa
espera sin pausas ni esperanza.
Solo en mi casa abierta sobre el
puerto
otra vez empezar a quererte,
otra vez encontrarte en el café de
la mañana
sin que tanta cosa irrenunciable
hubiera sucedido.
Y no tener que acordarme de este
olvido que sube
para nada, para borrar del
pizar rón tus muñequitos
y no dejarme más que una
ventana sin estrellas.

19/6/08

La Gran Jam de POESÍA del BUKO

Por falta de tiempo, pero sin dejar de querer hacerme eco de esto, copio y pego TODO el post de Gsus Bonilla sobre algo que merece mucho, mucho la pena...


Bukowski Club (LA GRAN JAM)
BUKOWSKI CLUB, JAM SESSION DE POESÍA 2006-2008.
(Ediciones Escalera 2008)
ANTOLOGADOS: Hebert Abimorad, Francisco Acaso, Oscar Aguado, Unai Aiandai Lava, Nacho Aldeguer, Daniel Aldaya, Escandar Algeet, Marcus Versus, Mario Antón Muñoz, Marina Arce, El Cable Azul, Mois Benarroch, Gsus Bonilla, Luis Boullosa,Violeta Castaño, Francisco Cenamor, Juan Sebastián Chacón, Pepa Díaz, Ewin (e), Blanca Fernández, Marta Fernández Martín, Pablo Fernández, Pedro Flores, Patty de Frutos, Carlos Galán, Rodrigo Galarza, Eduardo García, Ester García Camps (rhapsody), Isabel García Mellado, Verónica García, Gloria Gil, Igor Heras, Daniel Herrera, Andrés R. Perez (Kebrantaversos), Alberto Lauro, Guillermo López Moratinos, Sole López, Lloyds, Macanula, Jesús Malia, Elia Maqueda, Arturo Martinez, Jesús Mena Quintana, Reyes Monje, Luis Morales, José Naveiras, Marta Noviembre, Silvi Orión, Daniel Orviz, Daniel Peláez Farfan, Ana Pérez Cañamares, Juan Carlos Pérez Medina, Juan Pinilla, Berna Piriz, Julian Portillo, Alberto Rivas, Miguel RIX, Daniel Rodríguez, José Rafael Rodríguez, Alberto Mª Román, Antonio Rómar, Sara Rosenberg, Carlos Salem, María Salguero, Rafael Sarmentero, Paco Sevilla, Victor Sierra, Elder Silva, Gonzalo Torrente Malvido, Jesús Urceloy, David Wapner, Indio Zammit, Leo Zelada.

Hablo desde la filosofía que me una botella (mejor dicho, varias) de mahou de 330cl después de haberlas ingerido una noche de miércoles cualquiera- bueno cualquiera no- sino una noche de miércoles en Malasaña y concretamente en el Bukowski Club. C/San Vicente Ferrer 25.y lo hago camino al wc de mi kelly, siempre acabo ahí, cuando vengo de allí y no para cagar precisamente, sino para escribir.Estoy borracho, es posible, pero de gente, nuevamente.Hay gente que tiene sueños y ganas de cagar, y este par de dos tuvieron ambas cosas. La una, Inés Pradilla, la princesa pelirroja con pecas de las visiones, anhelos y utopías; y el otro el pirata Carlos Salem, que es el que caga ( suele contar que los poemas que escribe se cuajan ahí, en la taza, cuando uno se sienta a deponer, o procurar el acto necesario por antonomasia.)Y qué es un poema o un poeta sino una necesidad.Ellos han hecho necesario que se lea poesía en vivo los miércoles, en madrí, y en su bar concretamente-el Bukowski Club- y acto seguido, y no contentos con ello (o sí) han creído más necesario aún apostar porque se lea también lo que se cuece en las jam de éste, que aunque joven, mítico bar miércoles si y miércoles también; por eso y con el apoyo brindado de otros que tal bailan como son la gente de Ediciones Escalera sacan a la luz esta antología o macro-jamm donde los que aparecemos en ella tendremos una cuenta que saldar con este par de dos.Gracias Inés y Carlos, por lo que me toca.

DESDE EL JUEVES Y HASTA EL SÁBADO DARÁ LUGAR EN EL BUKOWSKI CLUB LA PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD DE ESTA ANTOLOGIA, LEERAN SUS POEMAS ALGUNOS DE LOS QUE HAN PARTICIPADO ELLA

JUEVES 19
Reyes Monje / José Naverias /Juan Pinilla /Jesús Urceloy /Antonio Rómar /
Kebrantaversos / Juan Carlos Pérez Medina / Francisco Cenamor / Sole lópez /
Pepa Díaz /Alberto María Roman /Silvi Orión /Arturo Martinez /Patty de Frutos

VIERNES 20
Elia maqueda /Violeta castaño /Marta Fernández /Daniel Orviz /
Rafael Sarmentero/Rodrigo Galarza / Blanca Fernández /Verónica García /
Victor sierra /Macanula / Miguel Rix /Igor Heras /Gonzalo Torrente Malvido

SÁBADO 21
Luis Morales /Gloria Gil /Gsus Bonilla /Silvia Oviedo /Elia Maqueda /
Víctor Sierra / Eduardo García / Leo Zelada /Isabel García Mellado /
Marcus Versus /Jesús Malia / Daniel Herrera /Carlos Salem

....y alguno más x confirmar.

EL LUGAR, YA SABEN, BUKOWSKI CLUB c/San vicente Ferrer 25, Metro Tribunal
todos los recitales empezarán religiosamente a las 21:30 apx. o eso creo.

16/6/08

Manual para salvar el odio

Cuando ella o él te dejen, no perdones,
niégate a comprenderlo.
Cultiva bien tu odio, nunca seas
generoso en palabras o en olvido.
Cuando ella o él te dejen, nunca digas
adiós, o qué vamos a hacerle.
Maldice cada letras de su nombre.
Y júrale odio eterno mirándole a los ojos.
Cuando ella o él te dejen, nunca creas
ni justificaciones ni promesas
y busca las palabras más hirientes
el insulto más infame que conozcas.
Cuando ella o él te dejen, nunca juegues
a ser Rick perdido en Casablanca.
Provoca llanto, dolor, remordimientos
y que el adiós te corte igual que una cuchilla.
Porque cuando ella o él te dejan, habrá alguien
tarde o temprano esperando en otra esquina
y volverán a gozar en otros brazos
y dirán "te amo. Y "ven, dámelo todo".
Y olvidarán ¿Para qué, entonces,
mentir? Que ella o él se lleven
- aunque dure bien poco- nuestro odio
igual que una bandera.

Para siempre.


Julio Cortázar

13/6/08

ALMAS SOLITARIAS (Tributo a Pepe Risi)

Dioni me ha mandado todos sus textos, sus cuentos y sus poemas, su alma reflejada sobre el papel. En el primero de ellos, de hace bastantes años, encabeza el cuaderno una cita de Pepe Risi, fundador, lider y guitarrista de Burning, la mítica banda de rock madrileña, los cantos rodados españoles.

El relato que leeréis a continuación es pura (y puta) realidad.
Al menos, así lo recuerdo yo.


"Seguimos en el camino,
muchos, algunos de nuestros amigos
quedaron atrás,
pero al final
todos bailaremos
rock and roll".
Pepe Risi
el alma rockera de Zaragoza



Por entonces, la habitación de Rafa era nuestro cuartel general. Estaba anocheciendo y había hecho un bochorno tremendo durante todo el día. Cuando el sol dejó de pasear su lengua ardiente por la fachada de la casa, abrimos la ventana para poder respirar. Entonces fue cuando le vimos. A pesar de ser agosto, llevaba su cazadora de piel negra, despellejada, que le estaba algo estrecha de hombros y le daba un aspecto gansino; y, a pesar de ser casi de noche, también llevaba sus gafas de sol, oscuras y grandes. Sus señas de identidad.
Pasó bajo la ventana, con ese andar vacilón e inconfundible, y el cigarro encendido en boca. Un instante después, desde el piso de enfrente, una joven voz femenina predicaba blasfemias en el viento.
Rafa y yo nos miramos. Debía de hacer mucho tiempo desde la última vez. Ella trabajaba cerca, en un taller de confección, y era bonita aunque estuviese chutada. Pero había logrado salir de aquello, y Pepe, también. La voz continuaba con sus quejas e insultos. Bueno, quizás él no. Un instante después, Pepe Risi, guitarrista y lider de Burning, salió al balcón de la casa, justo frente a nosotros, encendió un cigarro, dió una calada larga y profunda, y nos miró detrás de aquellas gafas oscuras encogiéndose de hombros.
No sabía yo que unos meses después, un 24 de diciembre, volveríamos juntos, abrazados, compartiendo soledad.

Sí, fue por aquella época cuando empecé a trabajar en la radio, haciendo El Búho y El Fugitivo, y fue por entonces cuando gastaba las tardes pateando los locales de ensayo de las bandas de rock. Conocí a Carlos Pina, cantante de Panzer, y a menudo me dejaba caer por su covacha en el Barrio de Bilbao. Aquella tarde Juan Leal, el guitarra de la formación inicial, dejaba el grupo y daba paso a un chaval tan joven como yo, que movía los dedos sobre el mástil de la guitarra con destreza de mecanógrafa y jugaba con las cuerdas cerca del traste como nunca antes lo había visto hacer. Se llamaba (se seguirá llamando, digo yo) Suso.
El caso es que aquella última tarde ensayo del año 1984 en el local había caras largas, y los trallazos de Suso, absolutamente impactantes desde mi entender, muy a lo Gary Moore, no eran considerados.
Decidieron dejarlo pronto por esas cosas de que era Nochebuena, pero en realidad esa tarde no había sentimiento(feeling, you now) y subimos al bar de arriba. También la conversación estaba espesa, y el tiempo transcurría despacio hasta que Juan decidió marcharse. Abrazos y algunos ojos pulidos por la sal. Pero se podía respirar. Entonces, como para enjugar la despedida, el dueño de aquel bareto sacó un barreño lleno de un liquido ambarino y extraño.
–Es agua de valencia.
En mi puta vida había oído yo hablar del agua de valencia.
–Lleva champaña.
Carlos fue el primero en meter la jarrilla que aquel hombre puso sobre el mostrador delante de cada uno. Luego fui yo.
Aquello estaba de muerte. Comenzaron a irse los nervios y afloraron las primeras risas. Rafa, el batería de Panzer, empezó con los chascarrillos y comenzó el descojone.
En las primeras risas, como llamado por ellas, Pepe Risi apareció por la puerta de aquel garito con su andar simiesco, su cazadora de cuero negro de siempre y sus enormes gafas de sol. Abrazos de los compañeros de carretera, compañeros rockeros, y presentación de Suso y mía.
No me reconoció.
Aquel agua de valencia, del que el dueño del bar había hecho varios litros, empezaba a escasear, y ya sonaba la taza cada vez que la introducíamos rascando el fondo de la cuba.
Por entonces todo eran gritos y risas y el humo azul comenzó a envolvernos y aquello prometió más cuando aquel malabarista de los cócteles (no recuerdo su nombre, ni el del bar) bajó la reja y dejó entrar sólo a los colegas melenudos de los locales de abajo.
No eran muchos. Era la noche de nochebuena y ya estaba anocheciendo. Hubo alguna que otra canción a pelo, y se desenfundaron algunas guitarras. Rafa baqueteó sobre las mesas, y todos cantamos hurras al R&R.
Comenzó la despedida (Huuuuuuuuuuuuuyeeeee perro viejo) pero yo ya no sabía ni el día que era, ni mucho menos la hora.
–Nos vemos, nos vemos.
–Qué os jodan, curitas. No hay navidades en el Rock...
Yo cantaba (Esto es un atraco, nena, / ya no ocurrirá jamás / si éste sale me retiro, / venga, dámelo ya…), y Suso y Pepe hacían armonías con la guitarra. Me di la vuelta buscando ayuda vocal, y allí ya no quedaba nadie. El dueño del bar iba colocando las sillas sobre las mesas sin hacer ruido, como si no quisiese molestarnos, como si temiese que nosotros también nos marchásemos.
Suso enfundó la guitarra y se despidió.
Nos quedamos Pepe Risi y yo. Nos miramos.
–¿Vas para el barrio? –le pregunté.
–¿Qué barrio? –me dijo a modo de respuesta subiéndose las gafas de sol que resbalaban sobre la nariz porque tenía la cara, como yo, empapada en sudor.
–A La Elipa, tío, que somos vecinos.
Salimos a la noche con los cigarros colgados de la comisura de los labios y la mirada vidriada. Más que nada por intuición, o porque en esos momentos soy capaz de todo, le agarré del hombro y él del mío y caminamos como centauros, cuatro patas y una sola cabeza, me figuro que haciendo eses y apoyándonos en las fachadas de las casas. Caminábamos en silencio, más que por no tener cosas que decir, porque no podíamos ni hablar.
Era de noche, hacía frío y no se veía a nadie por la calle. De algunas de las viviendas se desprendían luces de colores y de algunas otras provenían sonidos amortiguados de fiesta. Pepe y yo nos contentábamos con exhalar el vaho por nuestras narices para saber que estábamos vivos.
Dos o tres meadas después, alguna fumada de plata y un buen puñado de letras susurradas como si el pensamiento se nos saliese por la boca, dimos con la subida a San Marcelo. Uno de los dos dijo algo de intentar encontrar un local para tomar la penúltima. Pero ninguno nos lo creímos de verdad.
Pepe sacó dos cigarros, los últimos del paquete que alojaba arrugado en el bolsillo trasero de su pantalón de cuero, y los encendió. Me metió -mano temblorosa, dedos de araña- uno en la boca.
–Larga vida al rock and roll, tío. –Dijo a modo de despedida y se marchó desapareciendo bajo el pequeño túnel que unía en número 14 y el 16.
Iba a subir las escalaras que llevaban a mi portal cuando recordé aquella noche de agosto, y aquellas voces y aquel encogerse hombros. Estaba justo en el mismo sitio. Decidí esperar. Vi iluminarse su piso pero no escuché nada. Un instante después, aquella luz se apagó.
Supe entonces que ya no había nadie en su casa que le gritase.


© Esteban Gutiérrez Gómez
Junio, 2008

11/6/08

LINKIN PARK



El sábado, tras la firma de libros en la Feria de Madrid, Julián (RRR, serruchoman) y yo nos fuimos a ver a los Linkin Park.






Miguel Ángel, un colega fotógrafo de Alcorcón, nos hizo algunas fotos.










Huelga decir quién lo pasó mejor.

9/6/08

David González: EN LAS TIERRAS DE GOLIAT

Las películas que hemos visto,


los libros que hemos leído,


los juegos que hemos practicado:


todas estas cosas


son ahora


una parte importante


de nuestra autobiografía


inmediata.
Matt Horne



Todavía me cuesta dejar Algo que declarar en la librería, junto al resto de poemarios. Y es que recurro a él muchas más veces de lo que pensaba, así que lo tengo cerca del ordenador, junto a Rayuela y el diccionario de sinónimos.
Busqué con ansia En las tierras de Goliat por todas las librerías de Madrid, y no lo encontré. Tuve que esperar a que la gente de Atenas, en Fuenlabrada, tirase de sus contactos para traer el libro, y el libro llegó justo a tiempo, un par de días antes del desembarco de David en Fuenlabrada para hacer el doblete en el IES Federica Montseny y en el recital En carne viva de ESFERAdeLETRAS.
Lo tuve en mis manos la tarde del 28 de mayo y aquella misma noche (esas noches de loca lectura sin mirar el reloj y ya para qué si empiezan las primeras luces y dentro de un rato me tendría que levantar), devoré todas sus páginas con hambre de lobo.
Saqué mis conclusiones primeras y que, más tarde (relectura, subrayado, apoplegía, orgasmo, satisfacción, empatía, admiración) se confirmaron:


Una primera parte con más poesía auténtica de No Ficción: la hostia que pega “White Trash”, nada más empezar a leer; “El cascabel del sonajero” que te transporta al más allá de los años golfos (de los años que nosotros por entonces considerábamos golfos y, realmente, sólo eran traviesos); “La autopista” que releo y releo y no me canso de disfrutar; “Gatos” como David y como nosotros unas horas después (algo tiene que ver la crónica colgada en el blog de la ESFERA con este poema) del recital En Carne Viva; “Galeradas”, otro poema como “La autopista”, que tiene la virtud de ser visual y sonoro a la vez.
Una auténtica primera parte, con todos los significados gritados a pleno pulmón del adjetivo, un trozo del alma de David, que exorciza los demonios interiores a golpe de bolígrafo, como describe con técnica de mago en “White Trash”.
Con esto ya me daba por satisfecho. Podría destacar más poemas, pero dejo que el lector escoja sus preferencias una vez salga de las vísceras llenas de metáforas que no buscan enlucir, sino engancharte, perseguirte, fascinarte, dejarte con la boca abierta.
Entonces, sí, con esto ya era suficiente. Pero había más.


Una segunda parte, La caza espiritual, que nos descubre una técnica de composición que permite unir creatividades y que (¿cómo coño no sabía nada de esto, joder?) ya puso en práctica David en El hombre de las suelas de viento. Poemas africanos de Arthur R. (1879-1891) utilizando las cartas que Rimbaud enviaba desde África y que, a juicio de expertos, como dice David, funde las almas de los dos autores (sin olvidar a los traductores) hasta conseguir una nueva propuesta poética que no se sabe muy bien de quién es, si del francés o del asturiano, pero que, en cualquier caso (y he dicho “en cualquier caso”) da origen a una nueva concepción poética en la poesía de David González. Qué mejor poeta que Rimbaud, que dejó de escribir poesía a los 20 años, para realizar este acto hermoso y diabólico a la vez. Qué mejor que David González, poeta maldito por el mal-decir de muchos y aborregados críticos y compañeros de profesión (David intenta vivir de esto y ya le jode tantas patadas a la entrepierna. Como me dijo a mi una vez para aplicarme el cuento: “nadie dijo que fuese fácil. A cambio hacemos lo que queremos” que ya es mucho, pero la libertad cuesta, vaya si cuesta), para llevar a cabo la trasmutación, la transfusión de savia, la reanimación de la poesía de otro mítico poeta maldito como Rimbaud.
Quisiera destacar que la técnica compositiva de David, debe mucho a ese ejercicio de ver más allá en sus lecturas o en el visionado de películas y, por supuesto, en la realidad que le rodea (ver frase de Matt Horne con la que empieza el libro y que simpatiza con su poesía de No ficción). David tiene ya bien acostumbrada su visión para ver más allá de lo que la realidad le ofrece, esa mirada que tiene todo aquél que se siente escritor. La composición del poemario en base a las cartas de Rimbaud le hizo valorar en su técnica las repeticiones de palabras o frases cortas como modo de fijar una imagen en el lector, así como la utilización de frases alternativas precedidas de la “o” que introduce otros aspectos que enriquecen la lectura.

Pero En las tierras de Goliat guarda una sorpresa final, una tercera parte. Ignoro el motivo, por el que acaba el poemario con EXIT (Salida) e incluye aquí otros 4 poemas de No ficción entre los que me permito destacar “Alfombras”.
“Alfombras” es un poema prohibido porque incide con hondura en un tema tabú. A David le duele, sí le duele, que en su tierra, una tierra de gente luchadora y solidaria, se den ahora de hostias todos los años para ver los modelos de alta costura de los princesitos, y aboga, con los zapatos llenos de lluvia, por el cambio de papeles, que ya está bien.

Es, en definitiva, un libro imprescindible, en el que un hombre desnuda su alma y nos muestra su interior para que apreciemos que en los abismos del infierno hay más bondad y más comprensión que en ningún otro puto lugar.

Efectivamente, los extremos, casi siempre, se llegan a juntar.

Como muestra del buen hacer de David González, os dejo con “Galeradas” un poema sonoro cuyos ecos se siguen escuchando aún pasados los días y tengo la sensación de que, quizá, nunca las resonancias se borren de la cabeza de quién lo lea.




"Galeradas" ha sido usurpado del blog de nuestro amigo Antonio Diez (Foro Crítico).




GALERADAS



La poesía es un sacrificio, no una conquista
Varlam Shalámov



me concedo el capricho
- porque no deja de ser un capricho -
de una pulsera de plata de ley,
plata maciza,
de la marca española de regalos
y bisutería uno de 50:
una pulsera de plata de ley,
plata maciza repito,
de eslabones gruesos y pesados
y cierre rectangular
como la hebilla del cinto
de mi padre:

una pulsera de plata de ley
que me llevo puesta de la tienda
en la muñeca
que sostiene el bolígrafo
con que habitualmente escribo

una pulsera de plata de ley que,
como pronto voy a descubrir,
además de satisfacer mi vanidad
desempeña otro papel:

el sonido de sus eslabones,
al chocar entre sí
o contra la superficie de mi mesa
cuando empiezo a emborronar
una cuartilla tras otra,
ese sonido, unido a su peso,
hace que la poesía que escribo
no despegue sus versos del suelo
y tenga presente, siempre presente,
bien presentes
las cadenas
que todavía arrastra.

En las tierras de Goliat
David González
Ediciones Baile del Sol, 2008




© Esteban Gutiérrez Gómez, 2008

8/6/08

Recital de LA VIDA RIMA


Rafa Sarmentero
José Naveiras
Nacho Aldeguer
Isabel García Mellado
Marta Bohemia
Marcus Versus
Gloria Gil
Elia Maqueda
Silvia Oviedo
Daniel Orviz
Luis Morales
Gsus Bonilla
Kebrantaversos


y una selección de audiovisuales
coordinadas por Patty de Frutos.


Aunque no hemos inventado nada, si proponemos una visión más, de entender la poeSÍa, no sabemos si diferente, eso lo decidirán otros; por eso os esperamos este

domingo 8

en el café del libro

La Buena Vida.

c/Vergara 10.

metro Opera,

a eso de las 20:30h

¿DÓNDE ESTÁ WALLY?

David González, el Kebran y yo.

Saludos finales tras el recital EN CARNE VIVA, Fuenlabrada, 30 de mayo de 2008.

Todavía no habíamos bebido, por lo menos, no habíamos bebido lo suficiente para no habernos dado cuenta.

Adivina:

¿Dónde está Wally?

7/6/08

Fiesta y presentación del libro colectivo HANK OVER/RESACA

Sábado 7 de junio. 21.00 horas

Fiesta y presentación del libro colectivo


Hank Over/Resaca

Con:
Safrika

Lucas Rodríguez

José Ángel Barrueco

Ana Pérez Cañamares

Alfonso Xen Rabanal

Vicente Muñoz Álvarez


¡ Os esperamos !
http://bukowskiclub.wordpress.com/
Bukowski Club está en la calle San Vicente Ferrer, 25.
En el barrio de Malasaña de Madrid.Para poder llegar hasta él, lo mejor es tomar el metro hasta la estación de Tribunal.

5/6/08

EL FUTURO

EL FUTURO

Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle, en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado, ni en el gesto
de elegir el menú, ni en la sonrisa
que alivia los completos de los subtes,
ni en los libros prestados ni en el hasta mañana.

No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes o una blusa.
Me enojaré amor mío, sin que sea por ti,
y compraré bombones pero no para ti,
me pararé en la esquina a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen y comeré las cosas que se comen
y soñaré los sueños que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles y de puentes.
No estarás para nada, no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordar se de ti.
© El Maestro (Julio Cortázar)