El escriba, de Robert y Shana ParkeHarrison

El escriba, de  Robert y Shana ParkeHarrison
"Un libro debería ser un hacha para romper el mar congelado en nuestro interior" "¿Por qué la gente del futuro se molestaría en leer el libro que escribes si no les habla personalmente, si no les ayuda a encontrar significado a su vida?" J.M. COETZEE ("VERANO")

24/2/11

LOS CHICOS DEL OTRO LADO (I): BEATITUD


LOS CHICOS DEL OTRO LADO (I): BEATITUD
por Esteban Gutiérrez Gómez

Acaba de terminar la guerra (la II Guerra Mundial) y el mundo sigue siendo una mierda. En Estados Unidos nada se ha regenerado, nada ha cambiado, todo sigue igual. Los muertos son un número, no más, y se pretende seguir adelante sin tomar conciencia del pasado. Todo para nada.
Dan ganas de huir, de salir a la búsqueda de otra realidad. Si pudiese cambiarse el mundo… Pero no se puede cambiar, una guerra con 60 millones de muertos no ha logrado cambiar nada. Huir, el dedo al aire y una larga pista alquitranada por delante. Huir, sin destino concreto, a la aventura. Huir, aún sabiendo que no existe la puerta al otro lado. Sí, pero hay que huir.

La noción general de escapar de una realidad que huele a podrido, se particulariza en el ámbito de un pequeño grupo de escritores para los que el viaje es la vida. Lo importante no es llegar al destino, lo importante es hacer el camino, disfrutar del viaje. A mediados del siglo XX, Cassady y Kerouac recorren Norteamérica viviendo aventuras. El viaje es otra forma de vivir. Si hay dinero: gasolina y carretera; si no lo hay: porros y alcohol. El caso es abandonar la realidad, crearse un mundo a su medida. Cassady es el actor, el protagonista principal, el chico malo de esta película, el pendenciero, el vividor. Kerouac es un chico más intelectual, tiene la mirada del escritor en sus ojos y todo lo ve de una forma objetiva: nunca arriesga su alma. Ginsberg se unirá a ellos casi desde el principio; es un intelectual al que le gusta vivir en el filo, al borde del abismo, que totaliza pasiones y busca siempre el más allá. Burroughs huye de lo acomodado en busca de nuevas emociones. Hay otros actores (uno tan pendenciero como Cassady es Corso), pero basta de nombres propios y busquemos una etiqueta que nos permita clasificarlos (necesitamos saber de qué hablamos, por eso las etiquetas nos ayudan a no pensar), una etiqueta generacional que defina lo que estos cuatro chicos hacen con su vida en los años 50, algo así como los Beat.

Los Beat escriben sobre algo que ya se había iniciado años antes, sobre la necesidad de darse la vuelta frente al mundo, bajarse los pantalones y enseñar la raja del culo. Un que os jodan categórico. Un nuestra vida es nuestra vida y la vivimos como queremos. Duró poco el camino pero fue importante porque marcó el espíritu de la contracultura. Hoy en día todavía bebemos de su esencia. Tanto en el fondo (el mundo sigue siendo una mierda), como en la forma (la prosa espontánea de Kerouac, la libertad del autor en Ginssberg, la experimentación hasta la descomposición en Burroughs). Ahí están sus libros, En el camino, Gasolina, Yonqui, Aullido. No hay más que ponerse a leer.

Duró poco, la huída traspasó los límites con ayuda del peyote y del LSD, primero, y de la meditación, después, y llego a otros mundos. Los 50 acababan y una nueva generación asumió la bandera de la libertad, del cambio, de lo alternativo. Gente que buscaba sanar el mundo con amor. Mucho amor. Demasiado amor. Hippies envueltos en psicodelia que descubren y hacen descubrir el nuevo mundo: el budismo y la filosofía Zen. Al final, Kerouac o Ginsberg, llegan a un tope de vía en el que descubren otra realidad y, lo más importante, descubren que para huir no es necesario caminar, ni siquiera dar un solo paso: la mente lo domina todo. Los 60 se llenaron de esperanza en un mundo mejor. Una visión idealista, despegada de la realidad, de esa realidad en forma de barro que los Beat llevaban pegada a sus zapatos a pesar de que trataban de huir de ella..

50 años después, Vicente Muñoz Álvarez y Nacho Escuín, quieren palpar el reflejo de esa generación inconformista norteamericana en las jóvenes letras castellanas. Son muchos los autores que se posicionan en la contracultura, al margen de institucionalizaciones y servidumbres públicas, que huyen de la mierda en que sigue convertido el mundo, que esperan, al menos, ser consecuentes con su alma, que no cambian libertad por seguridad, que no esperan vender un millón de ejemplares de un libro porque no escriben para un millón de personas, que saben que están al otro lado de esto que llamamos literatura, en la umbría, dónde la nieve permanece más tiempo y el agua que emana del verdín, sabe a vida.

Vicente y Nacho hurgaron, people on the road, y tardó poco en asomarse un universo de nuevos creadores veneradores del espíritu Beat. Beatitud, así se llama la antología, es un compendio de reflexiones, de bionarraciones, de relatos, de vivencias, de ensayos, de influencias que los escritores de esa generación tuvieron en las vidas y en la escritura de cada uno de los autores que participan en este proyecto literario. El resultado es una amalgama de visiones sobre los Beat, una reivindicación del límite, de la huída, del viaje. Lo importante sigue siendo hacer el camino, sigue sin ser decisivo llegar al final, sea bucólico o precipitado. La carretera es una forma de vivir. Es cierto que luchar cansa, que son chicos del otro lado siempre dispuestos a dar guerra, pero ya descansarán cuando llegue la última hora, el suspiro final.


Título original: Beatitud, visiones de la Beat Generation
Autor: VVAA
Edición literaria: Vicente Muñoz Álvarez e Ignacio Escuín
Editorial: Ediciones Baladí S.L.L.
Páginas: 357
Diseño cubierta: Julio Reija
ISBN: 978-84-937661-8-4

Precio: 20€
Autores que participan en esta antología:

Carla Badillo Coronado, Patxi Irurzun, Ana Pérez Cañamares, Joaquín Juan Penalva, José Ángel Barrueco, Carmen Beltrán, Uberto Stabile, David González, Carmen Camacho, Miquel Silvestre, Raúl García, Sergio Gaspar, Safrika, Nacho Abad, David Mardaras, Mario Crespo, Roxana Popelka, Eduardo Almiñana, Octavio Gómez Milián, Estelle Talavera Baudet, David Mayor, Pepe Pereza, Almudena Vidorreta, Lucas Rodríguez, Inma Luna, Diego Urizarna, Alfonso Xen Rabanal, Pablo Casares, Sonia San Román, Eloy Fernández Porta, Déborah Vukušić, Vicente Muñoz Álvarez.




Presentación en Madrid

Fecha: el Viernes 25 de febrero de 2011

Horario: a las 19:00h

Lugar: Casa del Libro - C/Hermosilla, 21 (Madrid)

Intervendrán: Vicente Muñoz Álvarez (antólogo)

David Vicente (editor)

& varios autores del libro

Presentación de "Beatitud" en Madrid


Viernes 25 de febrero,19 h
Casa del Libro - C/Hermosilla, 21.
Madrid
Intervendrán
Vicente Muñoz Álvarez (antólogo)
Ignacio Escuín Borao (antólogo)
David Vicente (editor)
& varios autores del libro
Os esperamos

17/2/11

Presentación de "Viscerales" en Madrid


Martes 22 de febrero a las 18:30 horas
Fnac -
Preciados n° 28 - 28013 Madrid
Presentación de
VISCERALES

Intervienen Mario Crespo, José Ángel Barrueco, Eduardo Riestra
y los autores
Déborah Vukusic, Carlos Salem,
Alberto Haj-Saleh, Adriana Bañares,
Gsús Bonilla, Francesco Spinoglio,
Julio Valdeón Blanco, Sonia Fides,
Iñaki Echarte Vidarte, Esteban Gutiérrez Gómez,
Ana Pérez Cañamares, Alfonso Xen Rabanal,
Inma Luna, Marta Fernández La Bohe,
Marcelo Luján y Roxana Popelka.

14/2/11

Un poema de Batania





CINCO A DOS



Siempre el mismo partido
y los mismos equipos.
A un lado, de gris,
lunes martes miércoles jueves viernes.
Al otro, de blanco,
sábado y domingo.

Y siempre,

cinco a dos,

el mismo resultado,

todas las semanas.



Este domingo lo pasé leyendo el cuadernillo que tuvo a bien regalarme Batanía, en nuestro último encuentro en Diablos Azules, de título Porque te amo tanto no quiero cambiarte. Alguna reminiscencia de Tu eres cuento para niños (dedicado a su perro Argi), poemas que ya conocía y poemas nuevos, que seguro habrá publicado en el blog, pero que yo no he leído.

Las pintadas van en aumento, a pesar de que le han puesto precio a su cabeza, como en el oeste americano, con los forajidos y los indios escapados de las reservas. Todo lo que no sea hacer algo diferente, a Batania se la refanfinfla.

Está "el chico de Lauros que quiere ser poeta" luchando con su yo interior, porque su yo interior está entregado al desamor y su yo exterior está convenido de que es más gilipollas de lo que aparenta. Total, a pesar de todo, DIOS se escribe con TX, y hay manchas de mora que no se quitan en la puta vida.

Me he reído con la serie completa de El hijo de Puskas y me he estremecido con alguno de su poemas. He disfrutado.

En fin, un domingo con Batania no es un domingo cualquiera.

Asi que, Basterrechea, no te queda otra que venirte a Fuenlabrada y abrirles los oídos a todos estos parroquianos de dura sesera y resaca cena-de-obispo.

Invitado estás, pues.

Presentación de "Diario de un escritor delgado" de Germán San Nicasio



FNAC CALLAO
MARTES, 15 DE FEBRERO
19:30 HORAS



Valor: 20.40 €

Título original: Diario de un escritor delgado

ISBN: 978-84-938256-7-6

Categorias: Narrativa

Núm. pags.: 327

"Cada día que uno deja sin escribir es un tablón que le falta a ese puente colgante que viene a ser un diario íntimo."

Diario de un escritor delgado es la historia de un hombre ingenuo y primitivo que unos días contempla la vida desde el optimismo más beligerante y otros desde el más profundo desaliento. Sobre unas cosas parece tener las ideas muy claras, sobre otras no tanto, pero su peculiar sentido de la realidad siempre le está empujando a dejar testimonio de todo. Cualquier inci­dente cotidiano, por insignificante que pueda parecer, le sirve como excusa para ejercitar el lenguaje achulado y en ocasiones barrio­bajero que le caracteriza, y mientras se cuenta a sí mismo sus andanzas y chismes íntimos, aprove­cha para hacer una crítica, a pequeña escala, del mundo mediocre y ruin que le ro­dea, dis­parando en to­das di­recciones sin pensar en las consecuencias. De modo que al final, entre introspección y autoexamen, nuestro escritor delgado consigue enhebrar sus anotaciones para que el anec­dotario del día a día acabe cobrando forma de memoria imaginada.

7/2/11

Ya ha nacido Groenlandia diez




Con colaboraciones de Pepe Pereza, Luis Sevilla, Ángel Muñoz, Manuel Guerrero Cabrera, Luisa Fernández, Esperanza García Guerrero, Adolfo Marchena, Adriana Bañares, Ana Patricia Moya, Amarande Guzman, Rezgo Reis, Felipe Solano, Ricardo Bórnez, Tomás Illescas, Arantza Guinea, Lucia Fraga, Marta Noviembre, Patxi Irurzun, Jesús Suárez, Elena Ortiz, Jack Farfán, Remisson Aniceto, Rolando Revagliatti, Begoña Leonardo, Óscar Varona, Rubén Casado, Mar Benegas, Beatriz García, Néstor Villazón, Óscar Cardeñosa, Toni Quero, Velpister, Yolanda Martínez, José Ángel Parejo, Daniel García, Paz Hernández, Tomás Rivero y Daniel Pulido.


LINKS DE LA REVISTA:

http://issuu.com/revistagroenlandia/docs/groenlandia_diez_revista

http://www.scribd.com/doc/48247808/GROENLANDIA-DIEZ

LINKS DEL SUPLEMENTO:


http://issuu.com/revistagroenlandia/docs/groenlandia_diez

http://www.scribd.com/doc/48247038/SUPLEMENTO-GROENLANDIA-DIEZ

3/2/11

"Encanto y desencanto de un hombre sin gracia", Andrés Portillo


Andrés Portillo es un excelente cuentista, amigo de la perfección, del pulido contínuo de una obra hasta obtener de ella lo que su mente quiere. Un enfermo de esto que es la literatura. Su primera publicación, sin embargo, ha sido una novela y eso sigue demostrando que el camino de la edición de cuentos sigue siendo muy limitado en España. Yo mismo llevo dos años intentado publicar un libro de cuentos. Los editores se echan las manos a la cabeza cuando les digo que ese libro, además, pertenece a una trilogía, que hay otros dos libros de cuentos detrás.

Encanto y desencanto de un hombre sin gracia es una novela en la que me encuentro a otro Andres Portillo, al escritor de novelas, con un ritmo más pausado y un tono narrativo muy próximo a Luis Landero, lo que me sorprende gratamente. La novela cuenta las vicisitudes de un hombre de 40 años, soltero, que vive con su madre y al que una chica de 20 le muestra la realidad del mundo. Argumento previsible en el que Andrés ahonda a la búsqueda de los porqués de este mundo, universalizando la acción insulsa del personaje. El final, a pesar de no sorprender, es disfrutable.
Me alegro de esta primera publicación de Andrés Portillo, y espero que sus cuentos vean la luz en papel lo antes posible. Ya ha publicado en algunas antologías (Perversiones, Cuentos para hambrientos) y en revistas como Al Otro Lado del Espejo, pero su calidad en los 100 metros lisos, merece más atención, merece un libro para que todos podamos disfrutar con ellos.