13/11/09
Otro ladrillo en el muro
Sólo una mirada
ella sólo quería que la mirase
sólo quería sentirse parte de mí
sólo un gesto
una tarde de cine
charlar tras una taza de té
caminar con las manos enlazadas
sólo un detalle
un silencio de complicidad
un regalo inesperado
un beso a destiempo
ella sólo quería eso
que la mirara
que le dijese algo después de sudar
una escapada de fin de semana
una noche fuera del club
ser parte de mi vida
ella sólo quería que la mirara
que la mirara después de follar
que le dijese que era lo más
que le susurrase promesas de futuro
que le contase que la quería
sólo eso
que la mirara
pero es que mis ojos...
mis ojos
no saben
mentir.
© BACØ, 2009
(perteneciente al poemário inédito "Cosas que de verdad importan" )
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13 comentarios:
¡¡ joder Baco !!
¿por qué tienes escondidas estas joyas?
y suerte en la presentación de Fuenlabrada
Gracias, Chema, me alegro de que te gustara.
las palabras se las lleva el viento, las miradas se clavan o se leen.
Que final de poema Baco, que crack
Gracias, Abel.
Los ojos no saben mentir.
¡Bierzo a tope!
Las miradas son las únicas que no se pueden ocultar, ni disimular... son el espejo.
Bello poema y sincero
Besos
Gracias por tus palabras, Ada.
Por eso nos ocultamos con gafas de sol.
bxs
Es verdad que algunos ojos no saben mentir y también bien cierto que el amor es ciego.
Un beso, Baco.
¡Ay, el amor! Cuántas cosas mueve el amor y cuánto nos engañamos con él.
Un beso, Luisa. Nos vemos el martes.
Hola.
Llevas razón "los ojos no saben mentir".
Tu poema, me parece muy bueno. Seguiré leyendo tu blog... creo que apunta alto.
Saludos
Ella sólo quería reflejarse en tus ojos como sólido cimiento. Después de todo, todos somos un ladrillo más en el muro de alguien.
Un saludo
Gracias, Celia, un beso fuerte y un abrazo todos los asturianos implicados con la literatura.
También visitaré tu blog.
Bonitas palabras, Antonio. Llenan de esperanza las almas desencantadas.
Gracias por volver a pasarte por aquí, un abrazo.
Me ha encantado.
Tú sí que encantas, Manolo.
Fuerte abrazo.
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