
Una de las cosas que más me gustan de este mundo de ficción en el que ando metido, es conocer gente. Por lo general, y de modo natural, es gente afín a mí: ellos también prefieren este mundo de ficción.
Andrés Ramón Pérez Blanco,
El Kebrantaversos, me reconoció en ese famoso
Poesía en los bares 2, me saludó y me agasajó como si me conociese de toda la vida. Cuando nuestras miradas se cruzaron, lo entendí todo: vimos en ellas calidez y simpatía, conexión instantánea, ya no éramos dos teclistas anónimos en la blogsfera, ya no éramos dos desconocidos.
El Kebran tiene fuerza, se propone algo y lo consigue; se preocupa, coordina, contacta, convence, y reúne en su pequeña ciudad a un grupo grandísimo de poetas que ya son más que eso, son verdaderos amigos.
Me figuro que a todos les habrá llegado, como a mí, esa calidez y simpatía de su mirada, ese corazón abierto que nos ofrece todo lo que el pueda poseer.
Así que, desde entonces,
Andrés Ramón Pérez Blanco,
El Kebrantaversos, es mi amigo, y mi amigo acaba de publicar su primer poemario y su alegría nos inunda y nos contagia a todos los que le queremos, y yo estoy, en verdad, feliz por él.
SATÉLITE DE INHÓSPITO PLANETA, su criatura, es la manera más original que conozco de llamar a la Luna. No podía ser de otra manera.
Para tan grato alumbramiento se ha rodeado de amigos, porque nunca le faltarán amigos al Kebran, y él mismo dice: “Veo el libro y me emociono con el trabajo que ha puesto
DEB (
Déborah Vukusic) en corregirlo,
LETI (
Leticia Vera) con la portada,
BONILLA (
Gsus Bonilla) en maquetarlo, los prólogos de mi hermano
DAVID GONZÁLEZ, de
GSUS BONILLA y su ilustración, el resto de ilustraciones de
LETI, de
ANA RODRIGUEZ, esa pedazo de ilustración de
ANGEL RODRIGUEZ, esos epílogos del
DIONI (
Dioni Blasco) y de
JAVIER DAS”, y no deja de darles las gracias, gracias, gracias.
Gracias, a tí, poeta.
Suerte, alma valiente, y que todos esos versos de
SATÉLITE DE INHÓSPITO PLANETA, lleguen allí donde tú quieras que lleguen.