TIROS EN LA NOCHE
¡Dios, Dios, Dios! ¡Qué he hecho!
El eco del trueno atravesó el silencio del bosque. La gasa helada que cubría la noche se quebró en dos. Se juntaron el aliento y la nube de humo. Poco a poco, el jadeo se fue apagando, alejando tras las pesadas huellas que descendían la ladera.
Parecía que lloraba.
EL COLIBRÍ BLANCO
Expiró. En ese mismo instante, vi aparecer en el centro de la habitación un colibrí blanco. Giraba rápido, bufando como un moscardón, con el pico hilado a un centro invisible. Formaba a cada vuelta órbitas más pequeñas, cada vez con más celeridad, componiendo una espiral vertiginosa que se elevó hasta llegar al techo de la sala. Tras una luz deslumbrante que inundó la habitación, desapareció. Duró un segundo.
Este es un fragmento de mi nueva propuesta literaria. Una vez más, no nos pondremos de acuerdo si es cuento, novela, nouvelle, novela corta o mixtura. Como a mí me gusta, fuera de etiquetas. Lo que es seguro es que requiere la complicidad del lector para enfrentarse a un proyecto con forma de puzzle que contiene narraciones con saltos en el tiempo, cartas, informes policiales y alguna que otra sorpresa. Me permito una recomendación: léanlo de una sentada, dispongan de un par de horas en un entorno amigable para, como decía Poe, no romper la intesidad ni la atmósfera buscada con la narración.
Mañana se presentará en Madrid de la mano de Miguel Ángel Zapata y Carlos Salem. También mañana se presenta por el distribuidor a las librerías, por lo que en una semana el colibrí estará volando por esos océanos llenos de papel y sueños.
Quisiera desde ya agradecer la apuesta por esta obra de mis editores, EH EDICIONES, mucho antes de que la misma resultase finalista del premio Felipe Trigo de Narración Corta 2008. Gracias por el calor y empeño para que El colibrí blanco inaugurase su colección de narrativa después de decenas de libros de poesía editados en su colección "Hojas de bohemia". Gracias también por su profesionalidad y por el trato cordial que me han dispensado. Y gracias a Pilar González García-Mier por la fantástica ilustración de la portada.
El pequeño colibrí de nieve vuela ya en busca de corazones que conquistar.
4 comentarios:
Ese pequeño colibrí ya tiene el mío.
Nos vemos mañana.
Un beso.
Hasta mañana, pues.
Un beso
La tarde es tuya compañero, ganas hay de leer el colibrí
Espero verte por allí.
Salud!!!!
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