"Un libro debería ser un hacha para romper el mar congelado en nuestro interior" "¿Por qué la gente del futuro se molestaría en leer el libro que escribes si no les habla personalmente, si no les ayuda a encontrar significado a su vida?" J.M. COETZEE ("VERANO")
Hola, Baco, qué preciosidad los bosques de Ordesa, hace mucho que no me paso por ahí.
La última vez me hospedé en una pensión en la que tenían un cuervo negro por mascota y los que llevaban el hotel iban emporrados todo el día y el cabecero de la cama de matrimonio de sólo 1, 25, para enanitos del bosque, se apoyaba en una cortina de plástico que separaba la ducha del dormitorio que vestía las paredes con papel pintado de flores restos de serie.
A mi acompañante le dio un ataque, anduvo horas deprimido, pero yo, muerta de risa, le decía que era un peaje que teníamos que pagar por entrar en el paraíso.
Ahora lo vuelvo a ver en tus fotos y recuerdo esos contrastes de colores que sólo se ven en el Pirineo, y el rumor del agua acompañando a los chasquidos de mis botas sobre las hojas caídas, el olor a tierra húmeda… Era otoño.
Hoy, en una pausa de trabajo, empiezo a leer desde la mirada oblicua subiendo, merodeo por la caza espiritual y a ritmo de Extremoduro me relajo en este bosque de otoño.
Bueno, bueno. Esa historia del chiringuito de Ordesa hay que escribirla. Da para más, aunque ha sido breve e intenso tu comentario, como los buenos cuentos. No sabes la energía positiva que desprendes. Un besote y muchas gracias por pasarte por aquí, Tesa. Muchas veces pienso en tí y en Xavier.
Con lo que me gusta la montaña, con las ganas que tenía de subir a Ordesa y vas y me dejas en tierra, y ahora vas y me das envidia, todavía más, con estás fotos maravillosas, no sé...tendrás que compensarme. Te doy una idea, hacemos el camino de Santiago para primavera?? el año pasado estuvimos a punto.
Me alegro que os hiciera tan bueno y disfrutarais tanto de la marcha. Besos.
Bueno, eso queda muy lejos. ¿por qué no hacemos algo para diciembre, aunque sea por Cercedilla o Cotos, un día de finde? Sí, los hayedos y los castañares mágicos...
Claro, y luego te pasa lo que te pasa, que ves brujas detrás de las hayas. Es un estupendo paisaje. Sobre todo sorprende el verde en las piedras. Parece que las engulle por completo. No están mal las fotos. Dan ganas de perderse con algún ogro… pero de los guapos. Un beso.
Ogros enormes, morenos, con patillas estilizadas y perilla, que guiñan ojos de fuego y te emboban con palabras dulces que no sabes muy bien de donde salen. Pero, ojo, luego ya todo es perdición. Un besote.
6 comentarios:
Hola, Baco, qué preciosidad los bosques de Ordesa, hace mucho que no me paso por ahí.
La última vez me hospedé en una pensión en la que tenían un cuervo negro por mascota y los que llevaban el hotel iban emporrados todo el día y el cabecero de la cama de matrimonio de sólo 1, 25, para enanitos del bosque, se apoyaba en una cortina de plástico que separaba la ducha del dormitorio que vestía las paredes con papel pintado de flores restos de serie.
A mi acompañante le dio un ataque, anduvo horas deprimido, pero yo, muerta de risa, le decía que era un peaje que teníamos que pagar por entrar en el paraíso.
Ahora lo vuelvo a ver en tus fotos y recuerdo esos contrastes de colores que sólo se ven en el Pirineo, y el rumor del agua acompañando a los chasquidos de mis botas sobre las hojas caídas, el olor a tierra húmeda… Era otoño.
Hoy, en una pausa de trabajo, empiezo a leer desde la mirada oblicua subiendo, merodeo por la caza espiritual y a ritmo de Extremoduro me relajo en este bosque de otoño.
Un abrazo,
Bueno, bueno.
Esa historia del chiringuito de Ordesa hay que escribirla. Da para más, aunque ha sido breve e intenso tu comentario, como los buenos cuentos.
No sabes la energía positiva que desprendes.
Un besote y muchas gracias por pasarte por aquí, Tesa.
Muchas veces pienso en tí y en Xavier.
Con lo que me gusta la montaña, con las ganas que tenía de subir a Ordesa y vas y me dejas en tierra, y ahora vas y me das envidia, todavía más, con estás fotos maravillosas, no sé...tendrás que compensarme. Te doy una idea, hacemos el camino de Santiago para primavera?? el año pasado estuvimos a punto.
Me alegro que os hiciera tan bueno y disfrutarais tanto de la marcha.
Besos.
Bueno, eso queda muy lejos. ¿por qué no hacemos algo para diciembre, aunque sea por Cercedilla o Cotos, un día de finde?
Sí, los hayedos y los castañares mágicos...
Claro, y luego te pasa lo que te pasa, que ves brujas detrás de las hayas. Es un estupendo paisaje. Sobre todo sorprende el verde en las piedras. Parece que las engulle por completo. No están mal las fotos. Dan ganas de perderse con algún ogro… pero de los guapos. Un beso.
Ogros enormes, morenos, con patillas estilizadas y perilla, que guiñan ojos de fuego y te emboban con palabras dulces que no sabes muy bien de donde salen.
Pero, ojo, luego ya todo es perdición.
Un besote.
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